Mi drama con el Renault Zoe: por qué nunca volveré a comprar un Renault eléctrico (y cómo tres empresas se echan la culpa unas a otras)

Algunas historias son demasiado absurdas como para inventarlas. Mi experiencia con el Renault Zoe es una de ellas. Un coche que ha dado tantos problemas, que he decidido simplemente conducirlo hasta que muera del todo — nadie se merece este tipo de lío. Y créeme: tengo paciencia, pero incluso mi paciencia tiene un límite.

Lo que hace que esta aventura sea aún más dolorosa es que, con Renault, no tratas con una sola parte, sino con tres empresas completamente separadas:

  • Renault Nederland, el servicio de atención al cliente que sobre todo deriva y no soluciona nada.
  • Concesionarios Renault, empresas independientes que aparentemente se esfuerzan, pero no encuentran el origen del problema.
  • RCI / Mobilize Financial Services, la empresa que cobra el alquiler de la batería y sigue enviando facturas como si todo funcionara perfectamente.

Y todos se señalan entre sí. Pero nadie soluciona nada.

Dónde empezó todo: mi mayor error

Cuando compré el Zoe, elegí — ahora lo veo como algo bastante ingenuo — la opción con batería en régimen de alquiler.
Más de 100 euros al mes por una batería que ni siquiera era mía.
La idea parecía lógica: si pasa algo, lo arreglan enseguida.
La realidad: contraté una suscripción a la frustración.

Los problemas de carga empezaron prácticamente desde el principio. Me mandaban de un concesionario a otro, pero cada vez escuchaba lo mismo:

«No vemos ningún problema».

Mientras tanto, el coche no cargaba en la mayoría de los puntos de carga.
Ni en casa.
Ni en la calle.
9 de cada 10 cargadores públicos se negaban a funcionar con el Zoe.
Y, al mismo tiempo, nuestro otro coche eléctrico cargaba allí sin ningún problema.

Pero según Renault Nederland todo estaba en orden.
Según los concesionarios también todo estaba en orden.
Y según RCI yo simplemente tenía que seguir pagando.

Mis correos a Mobilize: educados, pero muy claros

Cuando las facturas siguieron llegando, empecé a enviar cada mes el mismo mensaje:

«NO voy a pagar ningún tipo de alquiler hasta que solucionéis por completo y de forma definitiva los problemas de carga».

Y otro:

«¡Perfecto! En cuanto solucionéis los problemas de carga, empezaré a pagar. Hasta entonces, absolutamente no.»

O, por ejemplo:

«Correcto y, como ya debería ser sabido, solo empezaré a pagar cuando se hayan resuelto los problemas del Renault Zoe».

Se podría pensar que no se puede ser más claro.

Pero Mobilize siguió enviando facturas, como si esos correos nunca hubieran existido.

1000 euros en reparaciones y cero resultado

He estado en varios concesionarios Renault: Utrecht, Gouda, Ámsterdam y Nieuwegein.
En todos pagué por diagnósticos, reparaciones, comprobaciones, cables nuevos… en total más de 1000 euros.
Renault compensó una pequeña parte, pero el fondo del asunto seguía siendo el mismo:

El problema nunca se solucionó.

¿Cargar? Solo si hay suerte

Un ejemplo: en el parque vacacional Hof van Saksen, la carga simplemente se detuvo al 71%.
Simplemente… se paró.
Sin explicación, sin mensaje de error, nada.

En casa de familiares, tuve que enchufar el coche a un alargador en un enchufe normal para poder llegar de vuelta a casa.
¿Cuán incómodo suena eso?

Pero, según Renault, el coche estaba perfecto.

El cable de AliExpress tampoco ayudó

Pensé: quizá el problema está simplemente en el cable.
Así que compré uno nuevo en AliExpress:

https://s.click.aliexpress.com/e/_c3v7quJF

Pero tampoco funcionó.
En ese momento sabes que el problema está, claramente, en el Zoe.

La gota que colmó el vaso: Mobilize quiere casi 4000 €

Como ya estaba cansado de discusiones mensuales, decidí comprar la batería por más de 1000 €.
Solo para librarme de los correos y recordatorios.

Y entonces llegó la “agradable” sorpresa:

Una factura de casi 4000 € en concepto de “alquiler pendiente”.

Creo que en ese momento grité en silencio por dentro durante un minuto.

Uno de mis últimos correos a Mobilize

Envié un correo educado, pero muy directo:

«El motivo de este correo es resolver el problema con nuestro Renault Zoe.
Seguís enviando facturas mientras el coche no se carga, o no se carga completamente, en los puntos de carga normales.
Hemos ido a varios concesionarios, hemos gastado más de 1000 €, pero el problema no se ha solucionado.
Propongo que se cancelen todos los pagos pendientes.
Hasta que el problema no esté completamente resuelto, no podemos avanzar.
No queremos endosarle este coche a otra persona — el siguiente paso para nosotros, básicamente, es el desguace.»

Hasta el día de hoy, el problema no se ha solucionado.

Y por eso mi consejo es este

1. Nunca compres un Renault eléctrico.
Nuestro Nissan Leaf nunca nos ha dado este tipo de problemas.
El próximo coche al que le estamos echando un ojo es un BYD Atto 3 o su sucesor — por fin, tranquilidad.

2. Nunca pagues por el alquiler de una batería por separado.
Este modelo es una invitación directa a los problemas.
Si conduces un coche eléctrico, compra la batería junto con el coche.
O haz un leasing del vehículo completo a través de una sola empresa.

3. Comparte tu opinión en los comentarios.
¿Has tenido un Zoe? ¿Problemas con Renault? ¿Conflictos con Mobilize?
¿O, al contrario, has conseguido encontrar un cable que funcione bien con el Zoe?
Cuéntalo.

Así ayudamos a que otros no repitan los mismos errores.

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